27 de julio de 2009

Un cuento de RAMÓN


Ondas, 28 de agosto de 1928

1 comentario:

Porverita dijo...

¡Vaya chasco se llevó el paisano!

Ahora -entonces- ya, ni los chatos son chatos.

No parece que a nuestro gregerista le emocionara mucho, ni el flamenco, ni la radio.