22 de julio de 2019

Cimorra y Ragel juntos en Jerez

Debió de ser en mi (ya, ay, muy lejana) época de estudiante universitario cuando visité por primera vez Los Gabrieles, recuerdo que me impresionaron enormemente los esqueletos flamencos que allí había
Más tarde, conocí el libro de Clemente Cimorra
que muy, pero muy pocas veces he visto citado en la pesadona bibliografía flamenca.
El dibujante de los esqueletos murió en un psiquiátrico madrileño, el escritor en esa otra forma de locura que es el exilio.
Nunca imaginé que los vería juntos
Pero el azar, esa forma caprichosa de justicia, lo ha hecho posible en el número que la revista Cronos (febrero 1930) dedicó a Cádiz.
Bueno, tampoco era tan improbable que Ragel y Cimorra se conocieran. El primero era de Jerez, el escritor vivió allí, fue colaborador del diario El Guadalete y alguna página dedicó a lo flamenco
Y a lo que vamos… ¿Alguien sabe si finalmente se vendió y a quién la Taberna Los Gabrieles? Puestos a soñar… qué buen sitio para dedicarlo a Museo del flamenco ¿no? No sé, no sé… pero no veo al Carapolla (así lo ha bautizado el pueblo madrileño) inaugurándolo.

15 de julio de 2019

Isabelita de Jerez con los niños Sernita y Rosita Durán

Como los “sabios doctores” recomiendan que los viejos no andemos correteando por ahí en días de fuerte solanera, esta tarde he decidido dedicarla a revisar viejos papeles.
Ya he dicho en alguna ocasión que todo lo que tenga que ver con Isabelita de Jerez hay que recibirlo -al menos yo lo hago- con alborozo.
Ahí llevan unos recortes de su intervención en una fiesta benéfica organizada por el Ateneo de Jerez “a beneficio de la Fiesta de Reyes”.
De aperitivo, este artículo
de Rafael Pozo Roldán Don Braulio (léanla, quítenle el almíbar pero léanla)

Elenco del espectáculo:
Crónica del evento:

(Los improbables -aunque perspicaces- lectores de estos papeles habrán observado la presencia en el elenco de Manuel Fernández Cernita. En una entrada anterior recogí un recorte del libro que el amigo Gamboa dedicó al exquisito cantaor jerezano en el que se comentaba su debut. Esta actuación -enero 1935- pudo suponer -ya veremos si aparece alguna otra- “la presentación de Sernita ante el gran público”).